Hablando con una zanahoria

 

Nadie sabe lo que es cocinar hasta que no ha hablado con una zanahoria, le ha preguntado de donde viene, si la han alimentado bien, si le gusta en lo que va ha convertirse, cuando nos disculpamos con ella por si desperdiciamos alguna de sus partes que tanto le ha costado a la tierra regalarnos.

Nadie sabe lo que es cocinar sino ha hablado cariñosamente con unas setas, intentando que no se rompan al quitarles la tierra, susurrarles al oido lo felices que nos van a hacer cuando compartan plato con un huevo de gallina de corral.

Nadie sabe lo que es cocinar sino se le acelera el corazón cada vez que coge una manzana directamente del árbol sabiendo lo que le ha costado criar esta fruta contra vientos y tormentas, protegiéndola hasta que llega el día perfecto para que nos la comamos.

Nadie sabe lo que es cocinar sino escucha a los productos que tiene delante, porque los vamos a manipular con las manos, pero el trabajo que les dedicamos sale del corazón.