Qué pasa cuando el acto de comer sobrepasa el simple hecho de alimentarse. No estoy hablando de élites, de edonismo ni de nada de eso, simplemente el placer que puede producir comer un trozo de pan. Desde una óptica social, depende de en que país estés, comer un trozo de pan, si es bueno, artesanal, hecho con fermentos naturales... nos puede producir un placer más cercano hacia la satisfación de degustar un buen producto, quizás premium en el sentido de ser un pan de categoría superior. Podemos gozar del momento y hasta poder alardear ante la gente de haber tenido la suerte de degustar un producto que no está al alcance de todos. Pero que pasa si este pan cae en manos de una familia del 3º mundo?, no voy a hacer populismo, que quede claro. Este producto premium se convierte en un producto de 1º necesidad, está en la base de la pirámide de Maslow, cuando antes estaba en la cima. ¿el producto ha canviado?: NO, lo que ha canviado es la percepción del valor intrínseco del pan. Para nosotros es un lujo que engorda nuestra carpeta de productos premium. Para la familia del 3º mundo es un lujo poder dar de comer un día más a lo suyos.
Mismo producto, diferente percepción de valor atribuido.
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